By: Benjamin Malhaber
Feb.20, 2023
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En noviembre de 2022, el Índice Nacional de Flujo Vehicular, que mide la circulación de unidades ligeras y pesadas por las garitas de peaje del país, reportó un incremento de 7,6% en comparación con el mismo mes de 2021, de acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Y es que el comportamiento de los vehículos en las calles es altamente relevante para todos los actores que conviven dentro de las ciudades. En Lima, principalmente, afecta a los tiempos de traslado de las personas, así como también a las empresas que trasladan productos, e inevitablemente, a sus clientes, que los esperan. Cuando una ciudad se mueve lento o de modo “poco eficiente”, incluso el abastecimiento comercial puede verse trastocado.
Para analizar este panorama, la startup de inteligencia logística dedicada a la optimización de rutas, SimpliRoute, desarrolló un estudio para medir la velocidad del tráfico vehicular en Lima de acuerdo a los datos reportados por sus clientes logísticos. El informe se basó en 15.768.702 registros de GPS obtenidos en Lima Metropolitana (excluyendo Callao), entre el 1 de diciembre de 2022 hasta el 26 de enero del presente año.
El análisis de datos concluyó que la última milla reduce durante la mañana hasta un 14% su rapidez a causa de la congestión vehicular en la capital, de acuerdo a las velocidades promedio registradas a las 5 am (31,77 km) y 11 am (27,22%). Además, en este último horario se registra el peak de entregas de última milla, con un 49% del total que se realizan en promedio al día.
¿Cuál es la mejor hora para desplazarse en Lima y realizar entregas de última milla?
El período entre las 10 y 12 am es el momento que registra mayor número de señales de GPS, es decir, la mayor cantidad de vehículos de última milla haciendo entregas. Por este motivo, es recomendable para las empresas de reparto evitar este horario, ya que la congestión vehicular puede ocasionar un mayor gasto de tiempo para las mismas, y además, de combustible.
Desde el mediodía en adelante, la velocidad promedio comienza a elevarse lentamente hasta llegar a su peak durante la tarde, a las 17:00 horas. Por ende, este tramo sería el mejor para desplazarse rápidamente dentro de la ciudad.
A partir de las 18:00 horas comienza a caer nuevamente la velocidad de los vehículos en tránsito. Este fenómeno podría explicarse con el término de la jornada laboral y personas que viajan de vuelta a sus hogares.
Incluso, si se complementan estas estrategias de eficiencia en el movimiento vehicular de las ciudades, se podrían obtener mayores márgenes de ahorro en tiempo y costos logísticos. Tan solo con optimizar las rutas de despacho, a modo que se recorran las distancias más cortas y eficientes, maximizando la cantidad de entregas, se podría obtener hasta un 34% de disminución en los costos logísticos y hasta 10% de menos vehículos necesarios para cumplir con las entregas de última milla.
“Que la velocidad en el tráfico vehicular de una ciudad disminuya a esta altura parece normal, porque siempre estamos inmersos en esa realidad, pero implementar estrategias para reducir ese porcentaje, por pequeño que sea, implicaría un efecto no menor en la calidad de vida de las personas y varios sectores productivos”, señala Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute.